Qué es Tágora
Historia de Tágora
En enero de 2009, en una casa de Tiagua (Lanzarote), un grupo de profesionales de trayectoria y formación diversas, y después de varias experiencias de trabajo en la administración, asociaciones, ong y empresas del sector social y educativo, deciden unir sus inquietudes y esfuerzo con el objetivo de sacar adelante un proyecto de autoempleo, que a su vez pudiera dar respuesta a las necesidades actuales de los sectores de los que provenían… Y así nace Tágora.
En un contexto de crisis, en un territorio complejo y limitado y sin más presupuesto que el valor de nuestra experiencia, profesionales del Trabajo Social, la Educación Social, la Antropología, el Derecho, Periodismo, Animación Sociocultural, Sociología, Pedagogía, Biología, Ciencias Ambientales, Geografía, Psicología, Ingeniería, Magisterio, entre otros, empiezan a influirse y a trabajar juntos/as en distintos programas y proyectos Tágora.
No lo sabíamos entonces pero este enfoque y nuestro ánimo profesional por desarrollar proyectos experimentales en el campo de las ciencias sociales y la educación, y hacerlo además en un contexto social y económico tan complicado, acabó derivando en un modelo de trabajo capaz de sostenerse en el tiempo y basado en la innovación, la dinámica continua y las redes de conocimiento y colaboración.
Desde febrero de 2009 hasta la actualidad y de forma ininterrumpida, Tágora realiza diferentes servicios para centros educativos, asociaciones, empresas, clientes particulares e instituciones, generalmente vinculadas a áreas de Medio Ambiente, Servicios Sociales, Cultura, Educación, Juventud y Participación Ciudadana de la administración, trabajando en el diseño y ejecución de proyectos de investigación e intervención social, diseño de materiales y campañas educativas, acciones formativas, asesorías técnicas a responsables de instituciones, monitorización de proyectos comunitarios, diseño de programas de educación ambiental, entre otros.
Y aun así Tágora, antes que proyecto empresarial, fue desde el principio una IDEA. Y esa IDEA era la de innovar con una dinámica profesional que incluyera valores y una filosofía de trabajo, con una metodología y “saber hacer” propios, con voluntad creativa y capacidad de compromiso, permeable a los cambios sociales, flexible y lo suficientemente abierta como para adaptarse a coyunturas críticas y culminar sus objetivos cuidando (y comunicando) sus principios.
Esa IDEA no ha dejado de evolucionar a lo largo del tiempo y como al principio, está abierta a la mejora y adaptación continuas. Las experiencias, las personas con las que trabajamos y los/las profesionales que han formado o forman parte de nuestro equipo continúan dando contenido, carácter y sobretodo sentido, a este proyecto que hoy llamamos Tágora.