El aprendizaje del ajedrez presenta muchos beneficios en las áreas del desarrollo intelectual, las habilidades y el estado emocional (Tener control emocional, sabiendo llevar tanto los éxitos como la frustración).
Un niño puede empezar a jugar al ajedrez a partir de los 4 años. Cuanto antes aprendan los niños/as, más y mejores destrezas desarrollarán.